“En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu”.

1 Juan 4,13

Esta semana estuve leyendo la primera epístola de Juan y me sorprendió la cantidad de veces que se repite esta frase: “En esto conocemos”. Ocho veces aparece en esta pequeña epístola. En cada uno de estos versículos, como veremos a continuación, el apóstol proporciona un medio para probar la autenticidad de nuestra fe en Cristo. Por otro lado, estos textos de la palabra de Dios nos ofrecen seguridad y consuelo a todos los que creemos en el Señor.

Fijaos todas las veces que la frase «en esto conocemos» o «sabemos» se repite:

  • “En esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos” (1 Juan 2,3).
  • “pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él” (1 Juan 2,5).
  • “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos” (1 Juan 3,16).
  • “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él” (1 Juan 3,18-19).
  • “Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado” (1 Juan 3,24).
  • “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios” (1 Juan 4,2).
  • “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error” (1 Juan 4,6).

La octava y última referencia de este tipo es el texto de 1 Juan 4,13 que citamos al principio de este artículo, que dice: “En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu”.

El hilo conductor de todos estos versículos es el Espíritu de verdad, el Espíritu Santo, porque también hay un espíritu de mentira, un espíritu que quiere hacerte dudar de tu fe en Cristo y de paso llenar de inseguridad tu corazón. Es como una vocecilla en tu interior que te hace preguntar: ¿Será que he pecado? ¿Me habrá perdonado Dios? ¿Será que soy un verdadero cristiano? A satanás le interesa sembrar la duda en tu corazón. Pero ten hoy la seguridad de que si el Espíritu Santo está en ti, si guardas los mandamientos, si amas a tus hermanos de palabra y de hecho, si crees que Cristo murió por ti, que el vino y pronto volverá, «en esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros».

Dios te bendiga, Dios te guarde. Y recuerda:

El Espíritu de verdad, guia a aquellos que conocen al Señor a vidas de pureza moral, obediencia a la Palabra de Dios y amor hacia sus hermanos.

Categorías: Reflexiones

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad